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11/07/2023

¿Sabías qué Teresa de los Andes fue una aficionada al deporte?

Descubre todo lo que ella tiene que enseñarnos

 

Este jueves, 13 de julio, celebramos el nacimiento de la primera santa chilena, nuestra querida Teresita de los Andes. Una verdadera apasionada por Cristo, determinada a darse por entero a Él.

Fallecida cuando tenía solo 19 años, se ha vuelto un modelo de santidad particularmente atractivo para los jóvenes. Ella les muestra donde encontrar la felicidad verdadera: ¡Dios es alegría infinita!

Santa Teresa, tiene mucho que enseñarnos para crecer en nuestra propia vida espiritual, ya que ella alcanzó una armoniosa síntesis de lo divino y lo humano: oración, estudios, deberes hogareños… y también deporte.

Así es, todo lo que fuesen actividades deportivas le fascinaba. Desde pequeña, su abuelo le enseñó a montar a caballo, volviéndose así una estupenda equitadora, disfrutando mucho los largos paseos a caballo por cerros y quebradas. Contemplando allí la maravillosa obra de la Creación.

"Me siento llena de Dios. No hay separación entre nosotros. Donde yo vaya, Él está conmigo, dentro de mí. Vivo con Él. Y a pesar de estar en los paseos, ambos conversamos sin que nadie nos sorprenda ni pueda interrumpirnos."

También disfrutaba del tenis y manejar la "cabrita". Pero sobre todo, era una gran nadadora, al ser alta y bien proporcionada, tenía excelentes cualidades para la natación. Superó el récord de rapidez y resistencia entre sus familiares, resultando indiscutiblemente vencedora en cuantas competencias organizaban.

Esa disciplina aprendida en el deporte, sin duda, le ayudó a poner en práctica la exigencia propia de la vida religiosa a la que más tarde se entregaría.

A su ejemplo, preocupémonos de fortificar siempre nuestra alma y cuerpo. De este modo podremos crecer verdaderamente en las virtudes que nos harán amar más a Dios y darle todo lo que somos y tenemos, alcanzando una plena vida espiritual.

¡Imitemos a Teresa de los Andes!

 

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