30/05/2023
Junio, mes dedicado al Sagrado Corazón
Una recomendación audiovisual especial para este mes
Fue Nuestro Señor, quién apareció ante Santa Margarita María de Alacoque, para pedir que se estableciera en el mundo la fiesta en honor a su Sacratísimo Corazón.
«... Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares».
Este año celebraremos la Solemnidad del Sagrado Corazón el viernes 16 de junio con la Santa Misa de 19:30 hrs. ¡Acompáñanos!
El triunfo del Corazón de Jesús
Durante todo este mes fijemos la mirada en el Sacratísimo Corazón de Jesús, pidiendo qué Él reine en nuestros corazones en todo momento y lugar.
Para ello, compartimos con ustedes un documental realizado por H.M. Televisión, en el que se nos habla de la devoción, la espiritualidad, la reparación, la consagración y sobre todo, el reinado de Cristo. (Encuéntralo al final de esta nota)
Y sigamos rezando cada día del mes las siguientes oraciones:
ORACIÓN INICIAL
Rendido a vuestros pies, ¡oh Jesús mío!, considerando las inefables muestras de amor que me habéis dado y las sublimes lecciones que me enseña de continuo vuestro adorabilísimo Corazón, os pido humildemente la gracia de conoceros, amaros y serviros como fiel discípulo vuestro, para hacerme digno de las mercedes y bendiciones que, generoso, concedéis a los que de veras os conocen, aman y sirven. ¡Mirad que soy muy pobre, dulcísimo Jesús, y necesito de Vos como el mendigo de la limosna! ¡Mirad que soy muy rudo, oh soberano Maestro, y necesito de vuestras divinas enseñanzas, para luz y guía de mi ignorancia!
Mirad que soy muy débil, oh poderosísimo amparo de los frágiles y caigo a cada paso y necesito apoyarme en Vos, para no desfallecer! Sedlo todo para mí, Sagrado Corazón; socorro de mi miseria, lumbre de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio de toda necesidad. De Vos lo espera todo mi pobre corazón. Vos lo alentasteis, y convidasteis, cuando con tan tiernos acentos dijisteis repetidas veces en vuestro Evangelio; "Venid a Mi,... Aprended de Mi,... Pedid, llamad…”.
A las puertas de vuestro Corazón vengo, pues, hoy; y llamo, y pido, y espero. Del mío os hago, ¡oh Señor!, firme, formal y decidida entrega. Tomado Vos, y dadme en cambio lo que sabéis me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amén.
ORACIÓN FINAL
¡Oh Jesús!, yo os consagro mi corazón, colocadle en el vuestro, pues sólo en él quiero vivir y sólo a él quiero amar; en vuestro Corazón quiero vivir desconocido del mundo y conocido de Vos solo; en este Corazón beberé los ardores del amor que consumirán el mío; en él encontraré la fuerza, la luz, el calor y el verdadero consuelo. Cuando el mío esté desfallecido, él me reanimara; cuando inquieto y turbado, él me tranquilizará.
¡Oh Corazón de Jesús!, haced que mi corazón sea el altar de vuestro amor; que mi lengua publique vuestra bondad, que mis ojos estén siempre clavados en vuestras llagas; que mi espíritu medite vuestras adorables perfecciones; que mi memoria conserve siempre el precioso recuerdo de vuestras misericordias; que todo en mi exprese mi amor a vuestro Corazón, ¡oh Jesús!, y que mi corazón esté siempre pronto a sacrificarlo todo por Vos.
¡Oh Corazón de María!, el más amable después del de Jesús, el más compasivo, el más misericordioso de todos los corazones, presentad a vuestro Hijo nuestra consagración, nuestro amor, nuestras resoluciones. Él se enternecerá a la vista de tantas miserias y nos librará de ellas; y después de haber sido nuestro refugio, nuestra protectora sobre la tierra, ¡oh Madre de Jesús!, seréis nuestra Reina en el cielo. Amén.
"Todo por Él. Todos con Él"