28/03/2023
¿Cómo hacer una buena confesión?
Preparémonos para vivir Semana Santa
Cada Cuaresma es una oportunidad especial que nos brinda la Iglesia para preparar el cuerpo y el alma a las celebraciones más importantes del año. Periodo en el que precisamente se nos llama a frecuentar aún más el Sacramento de la Reconciliación.
¡Liturgia Penitencial en nuestra iglesia!
Martes 4 de abril entre 18:00 a 20:00 hrs. Haz clic AQUÍ para más información.
Mediante la confesión, tenemos la posibilidad de volver a los brazos del Padre celestial después de que nos hemos alejado con el pecado. Por esto, San Josemaría Escrivá solía llamarlo el sacramento de la alegría, porque a través de él se recuperan el gozo y la paz que trae la amistad con Dios, un don que solo el pecado es capaz de robar a las almas de los cristianos.
Tal como nos acercamos a paso acelerado a la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor, acerquémonos al confesionario con un corazón arrepentido y con el profundo anhelo de que la luz de Cristo Resucitado brille en nuestros corazones.
¿Qué se requiere para hacer una buena confesión?
Traemos para ti 8 consejos que te ayudaran:
1.- Prepara la celebración del sacramento con momentos de oración.
2.- Después es necesario hacer un examen de conciencia. Encuentra AQUÍ algunos ejemplos para niños, jóvenes y adultos.
3.- A la luz de todo lo que Dios ha hecho por nosotros, reconoce tus pecados, pidiendo perdón a Dios y comprometiéndote a "cambiar de vida". Recita el acto de contricción u otra fórmula semejante.
4.- Al acercarte al sacerdote, di, en primer lugar, el tiempo que ha transcurrido desde tu última confesión, luego los pecados cometidos con total sinceridad y al concluir, puedes añadir la intención de confesar también los pecados que no se recuerdan y aquellos del pasado.
5.- Escucha atento los consejos del sacerdote.
6.- Acepta con humildad la penitencia que te es impuesta.
7.- Recibe con fe la absolución: “Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
8.- Agradece al Señor el don sacramental recibido, renovando el propio compromiso de conversión.
Fuentes:
InfoVaticana
aciprensa