
27/05/2025
La Ascensión de Jesús al Cielo
Celebremos con la mirada puesta en el reino de Dios
Tras haber resucitado, nuestro Señor permaneció en la Tierra durante 40 días para instruir a sus discípulos. Luego, acompañado de su Santísima Madre, sus Apóstoles, discípulos y piadosas mujeres, sube a la cima de la montaña, se despide de ellos, les bendice y asciende a los cielos.
Los testigos de este prodigio, con su mirada hacia el Este, vieron como Jesús retornaba al Reino celestial. Así, nosotros, unidos en la oración, dirigimos también nuestra mirada hacia el Oriente, es decir, a Cristo.
A Él todo cristiano anhela seguir, convencido de que estamos en este mundo para salvar nuestras almas y un día ir al Cielo.
Preparémonos a esta fiesta que celebraremos el próximo domingo 1 de junio, con una fervorosa oración que eleve nuestro interior a las cosas de Dios.
Oración de la Novena (1)
Jesús, te rindo homenaje en la fiesta de tu Ascensión a los Cielos. Me alegro de todo corazón por la gloria en que has entrado a reinar como Señor del Cielo y tierra. Cuando acabe la lucha de este mundo, dame la gracia de compartir en el Cielo el gozo de tu victoria por toda la eternidad.
Yo creo que entraste en tu Reino glorioso a preparar mi sitio, pues prometiste volver y llevarme contigo. Concédeme buscar solamente la dicha de tu amor y amistad, para que yo merezca unirme contigo en el Cielo.
Cuando me llegue la hora de subir y presentarme al Padre para rendir cuentas de mi vida, ten compasión de mí.
Jesús, por el amor que me tienes, me has trasladado del mal al bien y de la desgracia a la felicidad. Dame la gracia de elevarme sobre mi debilidad humana. Que tu Humanidad me dé fuerza en la flaqueza y me libre de los pecados.
Con tu gloria dame ánimo de perseverancia, pues me has llamado y justificado por la fe. Que yo profundice en la vida que me has dado y alcance los premios eternos que prometes.
Tu me amas, buenísimo Jesús. Haz que yo a mi vez te ame. Te pido ahora esta gracia en particular (mencione el favor que desea).
En tu constante providencia, guía mis pasos a la vida gloriosa que has preparado para aquellos que te aman. Hazme crecer en santidad y darte gracias, viviendo fielmente para Ti.
(1) Fuente: ewtn.com
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