09/01/2025
¿Qué es el Año Jubilar?
Conoce cómo podemos vivirlo
El Año Jubilar es un tiempo especial de gracia, que nos ofrece la Iglesia, para acercarnos más profundamente a Dios y experimentar su misericordia y perdón. Conocido como "Año Santo", invita a los fieles a reflexionar sobre el amor de Dios y renovar su vida espiritual.
En este tiempo, Cristo se presenta como la "Puerta" de la salvación, invitándonos a entrar por Él para hallar paz, consuelo y salvación eterna. Es un período en el que cada cristiano puede redescubrir la alegría del Evangelio, fortalecer su fe y reavivar su relación personal con Jesucristo.
Bajo el lema "Peregrinos de la Esperanza", el Papa Francisco nos anima a vivir este Año Jubilar como un camino de esperanza y transformación. La esperanza cristiana, basada en la promesa de la resurrección, debe ser la fuerza que nos impulse a vivir con confianza, a renovar nuestra fe y a acercarnos más a Dios, especialmente a través de los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía.
Una de las grandes bendiciones del Año Jubilar es la posibilidad de recibir indulgencias plenarias, que son un perdón total de las penas temporales derivadas de los pecados ya perdonados.
En este inicio de año y tiempo de vacaciones para muchos, te invitamos a vivir este tiempo de gracia siguiendo algunas acciones importantes:
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Peregrinaciones:
El Año Jubilar es un tiempo propicio para realizar peregrinaciones a lugares sagrados, como iglesias, catedrales y templos jubilares designados en nuestras diócesis. -
Conversión y reconciliación:
La invitación más importante del Año Jubilar es la conversión. El sacramento de la Reconciliación es un medio privilegiado para experimentar el perdón de Dios, limpiar nuestro corazón y comenzar de nuevo. Durante este tiempo, podemos acercarnos con mayor frecuencia al sacramento de la Confesión, reconociendo nuestras faltas y buscando la sanación espiritual que solo Dios puede ofrecernos. -
Obras de misericordia:
El Año Jubilar también nos invita a vivir las obras de misericordia, es decir, a ayudar a los más necesitados, a acompañar a los enfermos, a consolar a los que sufren y a ser instrumentos de paz. -
Oración y reflexión:
La oración es fundamental en todo tiempo, pero especialmente durante el Año Jubilar. Dedicar momentos diarios a la meditación de la Palabra de Dios, participar activamente en la liturgia y rezar por nuestras intenciones y las de la humanidad, fortalece nuestra relación con el Señor.
¡Hagamos del Año Jubilar un tiempo de renovación espiritual, esperanza y encuentro profundo con el amor de Dios!